Linea 9 del Metro de Barcelona
Sagrera Meridiana-Gorg

La Línea 9 del Metro de Barcelona está incluída en el Plan Director de Infraestructuras de Transporte Público 2001-2010, discurriendo desde el Aeropuerto del Prat hasta Badalona-Santa Coloma de Gramanet, con una longitud de 50 km y un total de 52 estaciones (30 tipo pozo, 17 entre pantallas y 5 en viaducto).

El tramo Sagrera Meridiana – Gorg tiene una longitud total de 6.029 m que se reparten en 5.176 excavados con tuneladora y 853 m entre pantallas. Las obras incluyen 6 estaciones (Gorg, la Salut, Llefia, Bon Pastor, Onze de Setembre y Sagrera Meridiana), además de la losa intermedia que divide a la sección de túnel en dos mitades.

El túnel se excava con una tuneladora de 12.06 m de diámetro de excavación y 10.90 m de diámetro interior, siendo el espesor de la dovela 40 cm. Las dimensionaes del túnel permiten, por un lado, que se ejecuten las estaciones y las instalaciones auxilieres dentro del túnel y, por otro, la circulación por vías superpuestas gracias a la ejecución de una losa horizontal intermedia.

Como elementos singulares hay que destacar el super pozo de Sagrera (Para cruce con la tuneladora de Línea 4) y de un pozo de ventilación intermedio en la calle Soldevila.

La ejecución del túnel se realiza con un escudo EPB (Earth Pressure Balance). Este tipo de tuneladoras se utiliza principalmente cuando nos encontramos ante terrenos cohesivos, que se caracterizan por una buena deformación plástica, una baja fricción interna y una baja permeabilidad de agua.

Las características de la tuneladora son las siguientes:

Ø rueda de corte	12'09 m
Ø parte frontal del escudo	12'06 m
Ø cola escudo	12'03 m
Longitud escudo	10'995 m
Longitud escudo + back up	97 m
Presión de tierras máxima	4'5 bar
Velocidad de avance máxima	80 mm/min
Velocidad máxima rueda de corte	2'6 rpm
Cilindros de propulsión	19 pares
Empuje máximo	138.000 kN
Carrera cilindros	2.800 mm
Número de tuberías de inyección mortero	10
Potencia total instalada	6.190 kW

Las estaciones se caracterizan por la profundidad a la que están ejecutadas como consecuencia del gran recubrimiento del túnel en el trazado, llegándo en la zona de Llefiá a discurrir más de 50 m por debajo de la superficie. Estás profundidades de trazado están motivadas, por un lado para evitar tener problemas de afección a otras de las muchas obras subterráneas que hay en la ciudad de Barcelona, y por otro para minimizar los posibles asientos en superficie.

La tipología de las estaciones es de pozos circulares de 26 m de diámetro interior y profundidades variables entre 40 y 70 m. El proceso constructivo fue mediante pantallas de hormigón armado o anillos descendentes, según el caso.